Ludwig Mies Van der Rohe
fue el arquitecto que diseño, el Pabellón Alemán. El pabellón fue construido con motivo de la
Exposición Universal que se celebró en 1929 en Barcelona. Fue un edificio que
rompió con los conceptos históricos de la arquitectura e influyo en la
arquitectura moderna. El pabellón se desmontó en 1930 tras finalizar la
exposición, ya que se trataba de una arquitectura efímera, aunque fue
reconstruido entre 1983-1986, por su fundación.
La composición del
pabellón intentaba representar la vanguardia de la República Alemana de Weimar
(1919-33) y su recuperación tras la Primera Guerra Mundial.
El pabellón se
caracteriza por sus modestas dimensiones y elegantes materiales, es este el
motivo de que no sirviese para albergar grandes multitudes, sino para invitar a
un reducido grupo de visitante distinguido, como fuese el rey Alfonso XIII.
En la actualidad el
Pabellón Barcelona se encuentra en el barrio de Montjuic. Su composición está exenta de
formas pre establecidas, es un diseño rectangular revestido de travertino. Van
der Rohe hizo una sabia selección de
materiales y combinó el acero inoxidable, vidrios, con materiales tan clásico
como el mármol verde y la madera.
Van der Rohe trazo tres zonas guardando rigurosamente el
orden geométrico: un patio de recepción, un patio trasero y un núcleo
edificado. Alrededor del perímetro nos encontramos con superficie de agua, en
ella se refleja los volúmenes del edificio y aporta un ambiente reposado y
elegante.